No fue casualidad que me regalasen una blusa con el logo de Mónaco y mucho mas que me la estrenara ayer para ir al Circo.
Que cantidad de años habran pasado desde que aquel mago me dejó con la boca abierta al desaparecer un tigre blanco de no se dónde, eso si no era del Norte. Ayer me invitaron al circo! y que bonita experiencia ya que realmente ha evolucionado mucho en todo sentido, mejor vestuario, mas colorido; mejor actuación, aunque aveces hace falta el globo de la muerte. y definitivamente una música que hace que la espectacularidad de la actuación deje a los espectadores muy complacidos. Yo, en mi caso. realmente quedé muy satisfecha con el performance y su conjugación de luces y música.
Los animales se veían mucho mas nutridos que los circos de pueblo, aunque aqui en mi ciudad, una vez cuando vino un circo, se perdió un tigre, y lo encontrarón en el patio de un acaudalado millonario de la ciudad, eso pasa, de verdad. Uno de los números artisticos incluia la actuación de 6 tigres blancos, que a pesar de no tocar música norteña, realmente se veían muy bien. Elefantes, dromedarios, perros hasta un hombre araña hicieron del show mucho mas ameno.
Es divertido ver que es todo un negocio; las graderias ya no son las tradicionales graderías de los circos de antaño, ahora mucho mas sofisticadas son mas cómodas y ya no permiten ver las piernas de las chicas por debajo.
Realmente lo disfruté, las papas fritas, algodones, las sodas light, los juguetes de luces y principalmente las caritas de los niños al son de los aplausos. Tenia mucho tiempo de no reír a carcajada suelta, y este payaso chileno lo logró, que payaso tan simpático.
Que tiene que ver mi blusa de mónaco? pues me recordó a la princesa que se fugó con un domador de leones ahora llamado educador de animales.
Hasta la próxima
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